La frase de la semana
¿No tienen pan? ¡Que coman pasteles!
Dos acontecimientos se unen en el tiempo: se acerca el 17 de julio, y con ello el aniversario de la Revolución francesa en 1789; y en este 2013, presenciamos los levantamientos y manifestaciones en Brasil debidas a las alzas a los precios con motivo del próximo Mundial de Futbol.
Ambos acontecimientos tienen un mismo origen: la opresión excesiva de los aristócratas y gobernantes de siempre sobre el pueblo.
Falta ver la reacción del gobierno brasileño a las manifestaciones; la reacción del gobierno realista francés en 1789 está resumida perfectamente en la frase que encabeza esta entrada.
A finales del siglo XVIII, luego de varios años malos de cosechas, vino uno especialmente malo, en el que el hambre se enseñoreó en las casas del pueblo de París. Comenzaban a ser más y más frecuentes los incientes en las panaderías, pues el precio de la harina llegó a ser igual al de objetos de lujo. La pobreza y el hambre eran comunes en las calles.
Sin embargo, en las casas de los señores -como siempre- no faltaba nada: diariamente se seguían ofreciendo extravagantes fiestas donde se servían 10, 15, 30 ó más tiempos, y los diversos nobles competían entre sí por ser el que gastara más en vestidos, muebles, palacios, joyas y... más fiestas. Pero entre los nobles había una que era conocida por dar aún más fiestas, aún más extravagantes, y con el mayor gasto que ninguna otra: su Alteza Real, María Antonieta, la reina de Francia.
Casada a los 14 años, María Antonieta nunca pudo dejar de ser la adolescente mimada hoy típica que da trabajo a psicólogos y trabajadores sociales : desatendía sus estudios, desobedecía a conciencia a sus padres y era en extremo fantasiosa y llena de caprichos. Sólo que era 1789, y se trataba de la dirigente de Francia.
La madre de Antonieta, María Teresa I, evidentemente estaba enterada de la personalidad de su hija, y le preocupaba que no estuviera actuando maduramente allá en París. Inquieta, le pidió a su secretario, el Barón Pichler, que le diera su opinión sobre la joven reina. Pichler escribió:
En efecto, a María Antonieta le aburría sobremanera tomar parte en los asuntos de estado, es decir, gobernar. Estaba dedicada a divertirse y a gastar dinero.
Un día, estando María Antonieta en otra de tantas fiestas, pudo ver por la ventana una de las peleas por pan cada vez más frecuentes en París. Preguntó porqué se peleaban.
-Por hambre, su majestad, no tienen pan.
y entonces María Antonieta dijo la fatídica frase que la inmortalizaría:
-¿No tienen pan? ¡Que coman pasteles!(«Qu’ils mangent de la brioche»)
La frase trascendió, y fue una más de las causas que la hicieron a ella y a la familia real tan odiosa, tanto, que no sobrevivieron al posterior levantamiento y revolución, terminando en la guillotina.
El problema con la frase más famosa de María Antonieta es que no es históricamente seguro que las haya dicho. En efecto, no tenemos un video o grabación de María Antonieta, pero sí varios testigos que lo aseguran; aunque todos de terceros. Además, recientemente, montados en la reciente moda de los desmitificadores (gente que vende libros o artículos diciendo que Lincoln era esclavista o que Stalin era capitalista), hay quien completamente asegura que María Antonieta jamás dijo tal frase. ¿Su prueba número uno? La película Marie Antoinette (La Reina Adolescente) de Sofía Coppola. Lo cual es tan estúpido como decir que la prueba de que Jesús tenía barba está en la ultima Cena de DaVinci.
Lo que sí es cierto es que María Antonieta y la corte entera tenían una actitud de total desprecio acerca del pueblo; así que si bien no hay una certeza absoluta acerca de la famosa frase, sí hay una absoluta verosimilitud: En efecto, para quienes conocen la biografía de María Antonieta, es perfectamente verosímil que haya dicho tal frase. Es decir, si no lo dijo, es perfectamente creíble que lo haya dicho. Es el tipo de frase, el tipo de acción que caracterizaban a María Antonieta. Crea fama, y échate a dormir.
Afortunadamente en América y en los países más avanzados de Europa ya han sido abolidas las monarquías. En los que no, cuenta la leyenda que surgió el siguiente diálogo:
-¿Y esos porqué protestan?
-Porque no tienen trabajo, su majestad. Son desocupados.
-¿No tienen trabajo? ¡Que se vayan de safari al África!
Sí, adivinaron a qué rey me refiero.
Han pasado más de 200 años de la Revolución Francesa, pero hoy día los reyes y gobernantes siguen mandando al pueblo a comer pasteles. Se olvidan que hoy también siguen habiendo guillotinas.
¿No tienen pan? ¡Que coman pasteles!
María Antonieta de Austria
Dos acontecimientos se unen en el tiempo: se acerca el 17 de julio, y con ello el aniversario de la Revolución francesa en 1789; y en este 2013, presenciamos los levantamientos y manifestaciones en Brasil debidas a las alzas a los precios con motivo del próximo Mundial de Futbol.
Ambos acontecimientos tienen un mismo origen: la opresión excesiva de los aristócratas y gobernantes de siempre sobre el pueblo.
Falta ver la reacción del gobierno brasileño a las manifestaciones; la reacción del gobierno realista francés en 1789 está resumida perfectamente en la frase que encabeza esta entrada.
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Caricatura de la época: Opresión de la monarquía y los militares sobre el pueblo. |
A finales del siglo XVIII, luego de varios años malos de cosechas, vino uno especialmente malo, en el que el hambre se enseñoreó en las casas del pueblo de París. Comenzaban a ser más y más frecuentes los incientes en las panaderías, pues el precio de la harina llegó a ser igual al de objetos de lujo. La pobreza y el hambre eran comunes en las calles.
Sin embargo, en las casas de los señores -como siempre- no faltaba nada: diariamente se seguían ofreciendo extravagantes fiestas donde se servían 10, 15, 30 ó más tiempos, y los diversos nobles competían entre sí por ser el que gastara más en vestidos, muebles, palacios, joyas y... más fiestas. Pero entre los nobles había una que era conocida por dar aún más fiestas, aún más extravagantes, y con el mayor gasto que ninguna otra: su Alteza Real, María Antonieta, la reina de Francia.
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Extravagantes fiestas de la nobleza. |
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Imagen de María Antonieta adolescente. |
La madre de Antonieta, María Teresa I, evidentemente estaba enterada de la personalidad de su hija, y le preocupaba que no estuviera actuando maduramente allá en París. Inquieta, le pidió a su secretario, el Barón Pichler, que le diera su opinión sobre la joven reina. Pichler escribió:
Ella no quiere ser gobernada, ni dirigida, ni siquiera guiada por las personas entendidas. Esta es la cuestión hacia la cual todos sus pensamientos parecen, hasta el presente, estar concentrados. Fuera de esto, no reflexiona demasiado, y el uso que ha hecho, hasta el momento, de su independencia es evidente, pues sólo se ha preocupado de la diversión y la frivolidad.
En efecto, a María Antonieta le aburría sobremanera tomar parte en los asuntos de estado, es decir, gobernar. Estaba dedicada a divertirse y a gastar dinero.
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María Anonieta. |
Un día, estando María Antonieta en otra de tantas fiestas, pudo ver por la ventana una de las peleas por pan cada vez más frecuentes en París. Preguntó porqué se peleaban.
-Por hambre, su majestad, no tienen pan.
y entonces María Antonieta dijo la fatídica frase que la inmortalizaría:
-¿No tienen pan? ¡Que coman pasteles!(«Qu’ils mangent de la brioche»)
La frase trascendió, y fue una más de las causas que la hicieron a ella y a la familia real tan odiosa, tanto, que no sobrevivieron al posterior levantamiento y revolución, terminando en la guillotina.
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Guillotinamiento de Luis XVI. Revolución Francesa. |
El problema con la frase más famosa de María Antonieta es que no es históricamente seguro que las haya dicho. En efecto, no tenemos un video o grabación de María Antonieta, pero sí varios testigos que lo aseguran; aunque todos de terceros. Además, recientemente, montados en la reciente moda de los desmitificadores (gente que vende libros o artículos diciendo que Lincoln era esclavista o que Stalin era capitalista), hay quien completamente asegura que María Antonieta jamás dijo tal frase. ¿Su prueba número uno? La película Marie Antoinette (La Reina Adolescente) de Sofía Coppola. Lo cual es tan estúpido como decir que la prueba de que Jesús tenía barba está en la ultima Cena de DaVinci.
Lo que sí es cierto es que María Antonieta y la corte entera tenían una actitud de total desprecio acerca del pueblo; así que si bien no hay una certeza absoluta acerca de la famosa frase, sí hay una absoluta verosimilitud: En efecto, para quienes conocen la biografía de María Antonieta, es perfectamente verosímil que haya dicho tal frase. Es decir, si no lo dijo, es perfectamente creíble que lo haya dicho. Es el tipo de frase, el tipo de acción que caracterizaban a María Antonieta. Crea fama, y échate a dormir.
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Una de las tantas fiestas de María Antonieta. |
Afortunadamente en América y en los países más avanzados de Europa ya han sido abolidas las monarquías. En los que no, cuenta la leyenda que surgió el siguiente diálogo:
-¿Y esos porqué protestan?
-Porque no tienen trabajo, su majestad. Son desocupados.
-¿No tienen trabajo? ¡Que se vayan de safari al África!
Sí, adivinaron a qué rey me refiero.
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¿No tienen trabajo? ¡Que se vayan de safari! |
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Un montaje-protesta contra el hambre en el mundo, durante la cumbre G-8 |