La frase de hoy:
Muchos somos (me incluyo, confieso) dados al desorden. Mantenemos las cosas que nos son útiles en perpetuo caos: ya sea la cajuela del coche o los archivos de nuestra computadora, aquel observador ajeno que eche una mirada dentro, retrocederá, espantado por el desorden reinante.
"-No importa -dices- me entiendo yo. Es un desorden organizado; cuando quiero hallar algo, sé exactamente dónde está"
![]()
Pero la realidad es que cuando buscas algo, la gran mayoría de las veces te tardas, en el mejor de los casos, o simplemente no lo encuentras, porque no sabes dónde está ese algo, en medio del desorden.
Para muchos, mantener el orden no es algo práctico; sino un simple detalle estético.
"-No es necesario que esté ordenado; basta que parezca limpio, recogido; que se vea bien-" Pero no es sólo eso.
La necesidad de orden es incluso una situación de salud mental, disminuye la tensión emocional y el estress; el orden nos ahorra tiempo, dinero y esfuerzo; y nos permite tomar mejores decisiones, mucho más rápido.
![]()
Momentos antes de un gran premio de automovilismo, en los pits, un reportero vió a un famoso piloto de fórmula 1 metido de cabeza bajo el cofre de su coche. ¿Habría algún problema con la máquina? ¿Estaría realizando ajustes de último momento? El reportero, curioso, de acuerdo a su profesión, se acercó a indagar qué le podía suceder al auto. Al llegar, pudo ver al famoso piloto limpiando afanosamente el motor de su coche, el cual relucía, inmaculado.
![]()
El reportero había visto antes a otros cuidar la limpieza de los motores de sus autos, pero se trataba de autos clásicos o de exhibición; y el motor sería igual de admirado que el exterior y las vestiduras por el público y los jueces.
Sin embargo, en el caso de las carreras, sólo los mecánicos ven los motores de los coches. Lo que luce ante el público es la brillante carrocería.
-¿Porqué limpias tanto el motor, si esa parte no se ve?- Preguntó el reportero al piloto.
-Si durante la carrera surge un problema en la máquina, si se filtra algún aceite o líquido, éste se detecta de inmediato con el motor limpio. No perdemos tiempo en buscar.
Cuida el orden, y el orden cuidará de tí
![]()
Cuida el orden, y el orden cuidará de tí
San Agustín de Hipona
Muchos somos (me incluyo, confieso) dados al desorden. Mantenemos las cosas que nos son útiles en perpetuo caos: ya sea la cajuela del coche o los archivos de nuestra computadora, aquel observador ajeno que eche una mirada dentro, retrocederá, espantado por el desorden reinante.
"-No importa -dices- me entiendo yo. Es un desorden organizado; cuando quiero hallar algo, sé exactamente dónde está"
Pero la realidad es que cuando buscas algo, la gran mayoría de las veces te tardas, en el mejor de los casos, o simplemente no lo encuentras, porque no sabes dónde está ese algo, en medio del desorden.
Para muchos, mantener el orden no es algo práctico; sino un simple detalle estético.
"-No es necesario que esté ordenado; basta que parezca limpio, recogido; que se vea bien-" Pero no es sólo eso.
La necesidad de orden es incluso una situación de salud mental, disminuye la tensión emocional y el estress; el orden nos ahorra tiempo, dinero y esfuerzo; y nos permite tomar mejores decisiones, mucho más rápido.
Momentos antes de un gran premio de automovilismo, en los pits, un reportero vió a un famoso piloto de fórmula 1 metido de cabeza bajo el cofre de su coche. ¿Habría algún problema con la máquina? ¿Estaría realizando ajustes de último momento? El reportero, curioso, de acuerdo a su profesión, se acercó a indagar qué le podía suceder al auto. Al llegar, pudo ver al famoso piloto limpiando afanosamente el motor de su coche, el cual relucía, inmaculado.
El reportero había visto antes a otros cuidar la limpieza de los motores de sus autos, pero se trataba de autos clásicos o de exhibición; y el motor sería igual de admirado que el exterior y las vestiduras por el público y los jueces.
Sin embargo, en el caso de las carreras, sólo los mecánicos ven los motores de los coches. Lo que luce ante el público es la brillante carrocería.
-¿Porqué limpias tanto el motor, si esa parte no se ve?- Preguntó el reportero al piloto.
-Si durante la carrera surge un problema en la máquina, si se filtra algún aceite o líquido, éste se detecta de inmediato con el motor limpio. No perdemos tiempo en buscar.
Cuida el orden, y el orden cuidará de tí
